Los Violentos y sus Cómplices

Los Violentos y sus Cómplices

¿Tolerancia? No. Odio y Complicidad

Por Carlos Carralero

-Voy a meterme, dijo Pánfilo un día. Ahora, me meto yo. Con la sincera intención de aislar del fondo de compleja sustancia, la hipocresía, uno de sus tóxicos componentes, la complicidad. Frases –gramaticalmente natural- definen conceptos e intentan dar coherencia a las ideas aunque estas al final resulten equivocadas. Sin embargo, cuanto mal ha producido una sola frase: a veces, la condena a muerte. Sobran las historias de horror; incontables los hechos de complicidad con el crimen. Muchos, extraen enseñanzas. Otros, con la boca abierta esperan el vector propagandístico que contamine aún más su escasa información. No obstante a la pereza intelectual, a la poca reflexión sobre las experiencias humanas. Y, (peor aun), a pesar de la aberrante condición humana de sostener degenerados que cuando dicen, amor, es porque sienten odio y cuando expresan vida, preparan la muerte, existen señales de resistencia contra los verdaderos, no los inventados creadores del mal y sus aliados.
La vocación de dictador existirá siempre. Por suerte, el por ciento de ellos es bajo en relación con la totalidad de la población mundial. Pero, las frustraciones y el odio, abundan: instrumentos valiosos del tirano cuando se establece... Las frustraciones –carga que grava sobre los humanos- cuando no somos capaces de canalizarlas degeneran en odio y otras bajezas. Es muchas veces la ambición del tirano, la placa donde crece el cultivo de las frustraciones. Encontrando en el poder la protección para atacar a quien, sin ella, no serían nadie. El odio, común con el del dictador se mezcla y aparece una cepa de ese virus, la complicidad, que se propaga en parte de la especie humana, la que no conoce el antídoto.
Una parte de la complicidad con el mal ha quedado en los archivos. Titulares de obras artísticas o científicas avaladas por millones de sus contemporáneos o por la posteridad, han deslizado sobre la debilidad hasta la bajeza de servir a un déspota, el que muchas veces como buen Saturno, cuando no le sirven más, los devora.
Varios fueron los cómplices de Enrique VIII, por ejemplo, Tomás Cromwel que luego de haber servido al absolutista, se precipitó en el risco de la intriga. A juzgar por lo la historia –que siempre debemos tomar con pinzas- Cromwel, hizo cosas importantes, pero el virus de la complicidad, entregó su cabeza a un verdugo con el machete amellado: fue más trágica su muerte. Hecho similar más fresco en la memoria de los cubanos es el de Tony de la Guardia y Arnaldo Ochoa.
La historia moderna nos recuerda las purgas y ejecuciones estalinistas en las que participaron personajes como Malenkov y Molotov. Firmaron miles y por qué no decir, millones de deportaciones, fusilamientos y otras barbaries. Quien los escuchaba hablar por aquellos tiempos, no imaginaba ni remotamente que eran culpables hasta le eternidad de un irreparable delito, la complicidad con un asesino.
¿Quién entre sus contemporáneos, salvo Adolf Hitler hubiera podido calcular la malvada lealtad de la que eran capaces Heinrich Himmler y Joseph Goebbel hacia el dictador alemán?
En el siglo XX los horrores no terminaron con la muerte de Adolfo Hitler. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en Italia los comunistas (algo que trataron de mantener en la oscuridad y que además de otros, un escritor de pensamiento izquierdista, Paolo Panza tuvo el valor de denunciar con su libro Il sangue dei Vinti, La Sangre de los Vencidos) a través de los Tribunales Populares ¿Se recuerdan de su primo caribeño, Tribunales Revolucionarios? Pero en cada uno de estos períodos de la historia, ha existido un factor común de todas las sociedades, la complicidad con el crimen. Donde se delata a familiares y amigos, en cambio de prebendas o de presunta seguridad; por cobardía o por sentimientos adversos, alimentados durante años contra inocentes y no ¿Pudieran los cubanos encontrar alguna analogía con la organización “no gubernamental” presente en cada cuadra? Otro ejemplo de complicidad con el mal en Cuba.
Traigo a contexto el recuerdo triste del horror de la inquisición para que no se me acuse de desmemoriado. De ver la paja en ojo "musulmano" y no ver la viga en el mío, cristiano.
La Inquisición se ha reservado su puesto en la historia de la infamia. Rectores de esta deshonra en nombre de Dios fueron varios Papas y obispos, reyes, y, ejecutores, innumerables clérigos. En esta inicua zona histórica, hay muchos cómplices, similares a los del siglo XX y XXI. En ningún análisis sincero, podremos saltar esta zona de espanto de la historia (una mancha en nuestro expediente, como dice la humorista anónima González Pérez). Donde convertían en herejes a quien lo era y a quien no. Culpable, un sentimiento humano que todo corroe, si no lo atajamos a tiempo: el odio, que se metamorfosea y termina en complicidad. Por envidia, por miedo o por la causa que produzca este letal efecto… Los cristianos debemos reconocer que católicos y protestantes han sido protagonistas de matanzas mutuamente en nombre de ¿Jesús Cristo? Un momento solo quiero evocar: La noche de San Bartolomé en la Francia del siglo XVI, donde les tocara a los hugonotes (protestantes franceses) la peor suerte. Pero, ¿Por qué quiero hacer énfasis en este hueco histórico de nuestra civilización? Ah, porque de lo que quiero hablarles ahora, es de la responsabilidad de Europa, (llámesele petróleo o miedo a la violencia de los extremistas islámicos, pero siempre complicidad) quien cargará con una culpa-bomba, a no ser que rectifique a tiempo, nuestra ¿sabia? abuela, Europa.
Hace más de treinta años Europa proyectó con los países de la Liga Árabe la fusión de las dos orillas mediterráneas, en una nueva comunidad llamada Eurabia. El término -aunque esta lo hizo famoso- no pertenece a Oriana Fallaci, Además de los responsables de la creación de tal alopécica idea, quien primero, con el propósito de ilustrar a nosotros, millones de ignorantes occidentales y otros, quien nos explica el origen de Eurabia, es una ciudadana egipcia, Bat Ye Or, a quien los occidentales, deberíamos estarle agradecidos.
A través del llamado Diálogo Euro- Árabe (DEA), el que si hubiera ayudado a la integración de los musulmanes en occidente, habría obtenido resultados positivos. Pero, no; el continente viejo, se ha equivocado de nuevo. No podemos inventar en Europa un LIBORIO como lo hicimos los cubanos. Se recuerdan que en Cuba Liborio perdió su identidad original, concebida por quien le dio vida, el artista Torriente en 1900. Con el avance del tiempo y la corrupción en Cuba, el satírico personaje se convirtió en un pícaro-fantasma, culpable de todo pero que a la vez, no es posible pasarle la cuenta, porque en fin, fantasma es.
El autor de Enrabia nació con una cabeza y pocos miembros (por aquellos tiempos se llamaba CEE, Comunidad Económica Europea, compuesta por nueve países, y en el caso de la islamización de Europa la cabeza ha sido Francia.
Debido al miedo a las broncas y a gastar sus ahorros (manías propias de los viejos) nuestra exageradamente diplomática abuela, Europa, escenario de guerras entre vecinos; entre 1870 y 1945 Francia y Alemania se enfrentaron tres veces, parecía querer acabar con el chanchullo secular. En 1950 el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propuso integrar las industrias del carbón y el acero de Europa Occidental. En 1951 bajo la forma de Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), surgió la madre de CEE, abuela de la actual Unión Europa. Aquella, la nieta tenía seis miembros: Bélgica, Alemania Occidental, Luxemburgo, Francia, Italia y los Países Bajos. La toma de decisiones sobre estos sectores se puso en manos de un órgano independiente y supranacional llamado "Alta Autoridad”.

En 1973 la CECA amplía su membresía con Reino Unido, Irlanda y Dinamarca y se rebautiza: Comunidad Económica Europea (CEE). Sin entrar en otros detalles menciono estos datos para que a la hora de juzgar, se sepa quines iniciaron el desmonte de nuestra civilización.
En 1973, se produce la crisis del petróleo. Francia, ni corta ni perezosa, con el consenso de varios de sus aliados de la CEE, se dio a la tarea de impulsar una alianza geopolítica e ideológica alternativa a la atlántica (en claro contraste a los Estados Unidos de America). Esto le venía como anillo al dedo a los intereses ideológicos de los vecinos –culturalmente diferentes- de la otra orilla.
Sin pensar que dentro del propio hogar viven hijos inocentes -de los que en el mañana pueden nacer sus nietos ya sometidos y con la identidad, irreconocible (llena de arena) -la Comunidad Europea comenzó a jugar con candela en una casa que ha llenado de explosivos, nuestro pendenciero vecino. Pocos calculan los daños que producirá -sino es que Europa cambia la falda por pantalones- en un futuro no lejano.

Algo acerca de la institución vecina que habla otro idioma en la más amplia definición semántica

En 1943 se da a conocer la propuesta por parte de Egipto de crear un organismo aglutinador de los Estados árabes para fortalecer intereses comunes. Un año después en Alejandría se firma el protocolo que dio origen a dicha institución. A todos unía la espina del asentamiento del hebreo en su territorio. Nace definitivamente en Cairo en 1945 la Liga Árabe. Egipto dejó de pertenecer a ella en 1979, luego de la firma del tratado de paz con Israel. La cede entonces fue trasladada a Túnez. Volviendo a su lugar de origen en 1989.

Bat YeOr en su obra Eurabia, nos sugiere abandonar la superficialidad intelectual y política. Nos recuerda que la evolución y transformación de las sociedades humanas son difíciles de percibir, pero que la no percepción de este proceso sutil, influye grandemente en el tejido social, demográfico, institucional y cultural, pero por el hecho de que este fenómeno por años, a veces por siglos aparentemente no emerja, hace que se perciba una falsa estabilidad en los diferentes pueblos ya marcados por la transformación demográfica y cultural. Con las naturales fisuras de la sociedad emerge la configuración del futuro, deformado o no.

En pocos años el tejido social, demográfico y cultural cambió en nuestra America. Razones políticas, religiosas y económicas explican las transformaciones.
En el caso especifico del Mediterráneo, vemos que en menos de un milenio civilizaciones hebraico-cristianas se transformaron en comunidad islámica.
Pero para entender este proceso debemos someramente, mencionar dos conceptos: Jihad (Guerra Santa) y Dhimitudine (sistema jurídico y religioso basado en la discriminación de todo aquel que no es musulmán)... El término Jihad dicho sin palpar los efectos de su doctrina, nos parece un juego de fanáticos; sin embargo, ha constituido una fuerza militar y política que ha sometido varias civilizaciones: cristiana, hindú, budista, etc. En Europa, Asia y África. Las fuerzas con que contaba el Islam, no eran suficientes para islamizar completamente las poblaciones conquistadas, entonces qué hacían, aplicaban el segundo concepto, la Dhimhtudine, un sistema jurídico y religioso cuya base es la discriminación a los no musulmanes. La parte violente del Islám, desestabiliza el mundo. La otra fracción, consciente o inconscientemente son millones de moléculas, parte de la bomba demográfica. Los más de 50 millones de musulmanes en Europa, constituyen el componente principal del detonador que tiene como objetivo cancelar el cristianismo.

La Jihad que es una doctrina jurídico-teológica cuya esencia responde a un esquema legal y religioso distingue claramente los territorios: territorio del Islam, en el cual el reina y llaman Dar al-Islam. El territorio habitado por los infieles, Dar al-Harb, en el cual la guerra es obligatoria hasta tanto no se reconozca la soberanía islámica. El tercer territorio es el llamado Dar al-Suhl, donde los infieles alcanzan el cese de la violencia provisional, por supuesto, en cambio del pago de tributos. Pero antes tienen que garantizar la no obstaculización de la expansión del Islam.

El Jihad para dejar bien clara su doctrina clasifica a los infieles en tres categorías:
- Los que se oponen con las armas a la conversión al Islam. Desde luego que los primeros clasificados son los israelitas.
- Los que viven en los países de la tregua. En este grupo transitorio se encuentran los europeos.
- Los que se han rendido a la armada musulmana que han obtenido la paz cediendo el propio territorio y parte de la dignidad. Ya hemos mencionado el sur del Mediterráneo. Y aquí hay que introducir un nuevo término, dhimmi, que se traduce como protegido contra las acciones bélicas del Jihad. Gracias al tratado de no beligerancia, a cambio de la rendición ¿Es acaso a eso a lo que aspira Europa?

Esta doctrina no murió en el medioevo con Carlomagno, ni con la expulsión de los moros de España. En el siglo XXI el extremismo islámico mantiene intactas las tres categorías de infieles. A pesar de ello, los países de la tregua no calculan la amenaza que semejante “filosofía” constituye para el resto de la humanidad: los infieles. Esta parte del Mediterráneo sigue cediendo terreno y millas marítimas.

Después de la descolonización de Argelia en 1962, Francia abiertamente da un giro hacia la islamización de sus relaciones y un alejamiento con Israel; intentando unir a Europa y los países árabes del Mediterráneo en un bloque económico independiente, rival de los EUA. A esta idea se unían diplomáticos, intelectuales, políticos, comunistas e incluso industriales, favorables al rompimiento con Israel.
Seguidamente a la crisis petrolera de 1973 en el ámbito del Dialogo Euro-Árabe (DEA) se funda la alianza euro-árabe, un sucio trueque: los países de la CEE se llevaban para su casa una tajada de acuerdos económicos, en cambio –“solidarios siempre”- alineaban su fuerza política a favor de Palestina contra Israel. Los países árabes aprovechan el momento y con relación a la cándida Europa se fijan los siguientes objetivos:
-Llegar a la paridad económica e industrial del Occidente, a través de transferencia de tecnología nuclear y militar, fundamentalmente
-Asentar en suelo europeo una población musulmana que gozara de los mismos derechos políticos, económicos, sociales, religiosos y culturales de los que gozan los nativos.
-Dejar definitivamente en Europa el signo político, religioso y cultural del islamismo, a través de un flujo constante de inmigración, pero manteniendo absolutamente todos los lazos con sus países de origen (no faltara más). En noviembre 1973, la CEE aprobaba una resolución antiisraelita, tan a tono con los intereses árabes que seguidamente comenzó el flujo de petróleo (a mala hora) hacia el continente de los blanquitos.
La posición permisiva por una parte, oportunista por la otra y anti- “hebreoamericana” (no defiendo a hebreos y americanos, por favor) de muchos condujo a la CE al próximo paso. Al reconocimiento diplomático de la OLP, a pesar de que esta violenta e intolerante organización condenara abiertamente a Israel a la destrucción. Un objetivo discriminatorio y letal, común entre la Liga Árabe y CEE. La misma teorizaba el principio de una paz global, pero (¡oigan esto! Como dice Pánfilo, filósofo de la jama) de la cual se excluyera a todo país que había firmado una paz separada con Israel; de la misma manera se teorizaba un estado palestino del cual el terrorista Arafat sería su representante oficialísimo. Ya en 1969, líder de al-Fatah, comandante en jefe (¿les recuerda algo ese carguito?) de la OLP. Pero de todo lo que vino después, legitimidad y reconocimiento diplomático fue el DEA, quien se encargó. Con un país en Europa, Francia no se limitó al apoyo moral. Llevó al Consejo de Seguridad una cuestión nueva. No el conflicto árabe-israelí, sino la cuestión de Palestina. Al plantear la discusión del problema palestino a esa instancia, se estaba no sólo dando legitimidad, también peso e importancia global a la OLP, que por cierto entró en el intercambio de servicios mutuos (palestinos se entrenaban y estudiaban en Cuba y guerrilleros latinoamericanos se entrenaron en territorio arenoso) con Cuba. La gravedad de la posición europea se explica con el hecho de que si la Carta de la OLP de 1968, que se inspirada a la ideología jihadista y condenaba a Israel a la desaparición, Europa se estaba condenando por COMPLICIDAD, a la desaparición de su identidad cosa que estamos viendo actualmente con el avance migratorio, los ataques terroristas en los países que apoyaron a EU en la guerra contra Irak. El triunfo de Zapatero luego del ataque al tren de Madrid, el retiro de tropas españolas de Irak y la regularización de cientos de miles de árabes clandestinos en España, es una muestra de esta relación desequilibrada entre las dos orillas de Eurabia. Las manifestaciones violentas en Dinamarca y otros países del área, por una sátira a su profeta, el asesinato del critico del Islam, realizador Theo Van Gogh, en su propio país, Holanda y las declaraciones de guerra a infieles son ejemplos elocuentes de esta actitud de suma permisividad que yo le llamaría complicidad. Ellos pueden pedir que quiten la imagen de Jesucristo en la pared de una escuela en un país europeo, que se les construya mezquitas, etc. De esta manera Europa comenzaba a preparar la cuerda para el futuro suicidio.

Con la política de ambigüedad en la OTAN, ha servido de instrumento a los árabes para recibir paz en barriles de petróleo. Para finales de los setenta, mientras Arafat con la OLP conducía el Medio Oriente al caos, con atentados, secuestros y carro-bombas, Giscard el presidente francés en lugar de al menos amonestar el preferido de los gobiernos franceses, Arafat, lo que hace es invitarlo oficialmente: otra prueba de la complicidad de Francia contra Israel. Los presidentes franceses desde De Gaulle a Chirac han ido conduciendo una política de cercamiento al Islam (dos intereses tenía: petróleo y vanidad; vieja ofensa por ser subestimada durante el tratado de Yalta).

En 1980 la CEE emite la Declaración de Venecia para hacerse perdonar de sus amigos árabes. Debido a la presión de USA había tenido que reconocer la paz separada entre Israel y Egipto, cuestión que le había costado a la CEE dos años de interrupción del diálogo. La Declaración de Venecia acercaba de nuevo la CEE a la Liga Árabe

En conclusiones

En más de 30 años de existencia, el Diálogo Euro-Árabe ha tenido un resultado exitoso para los de sur de Mediterráneo y sus cómplices occidentales. Sobre todo los comunistas. Ignorantes que no saben que el Islam les pasaría la cuenta pues en su intolerancia no soportan a los ateos. Europa se ha transformado en una entidad hibrida, fundada sobre la judeofobia y el antiamericanismo.

En la Conferencia Euro mediterránea de 1995, la esencia de la política antiisraelita en su estrategia internacional europea se confirmaba con el enunciado del principio “Tierra a cambio de paz”. Atesorada filosofía del Jihad y de la dhimitudine, lo que había permitido al imperio islámico de adueñarse de países cristianos. Entonces ¿A que juega la Europa? Al entreguismo por petróleo y por miedo.

El palestinismo, se convirtió en culto común de Eurabia, con anuencia europea el Islam cercena las raíces bíblicas del cristianismo, Pero el problema llega tan lejos que reintentan fundir el cristianismo en un ensamble cristiano-islámico, asimilando a los palestinos al cristianismo. Para colmo las iglesias cristianas de Jerusalén, quieren hacer ver en el sufrimiento del pueblo palestino la crucifixión de Jesús por mano del monstruo Israel.

La doctrina del jihad e del dhimmi es filosofía de discriminación de hebreos y cristianos en los países del Islam, los que sienten el peso de la inferioridad.

Es incomprensible que el ciudadano medio europeo no sepa que el Dialogo Euro árabe esta tenido el efecto y el resultado buscado por los árabes, que es el de transformar el Mediterráneo en una entidad diferente a la que por siglos ha sido. El Mediterráneo desde hace mas de tres décadas se encamina hacia una nueva cultura, una nueva civilización. La de un nuevo hombre Mediterráneo se encamina hacia una nueva sociedad. Inicia el desprendimiento de las propias raíces étnicas y culturales.

En Europa muchos han difundido el mito de la tolerancia y la coexistencia pacifica que reinó entre los hebreos, cristianos y musulmanes. Más mito que realidad. La prueba es que la doctrina que emplearon en Andalucía desde el siglo VIII y en otros sitios, es la misma de hoy, pero con el agravante de las frustración acumulada secularmente por su estancamiento, convertida luego en odio., fundamentalmente a Israel y EU: factor común con los ateos comunistas, que profesan el evangelio del terror y que además de hospedar el odio enemigo, lo alimentan con complicidad, porque prefieren ser devorados por la doctrina árabe antes de soportar el desarrollo de Israel y EU. Los alacranes (comunistas) mueren del propio veneno.

Los presidentes franceses desde De Gaulle a Chirac han ido conduciendo una política de cercamiento sin condiciones al Islam (dos irresistibles motivaciones: petróleo y vanidad. No olvidan los franceses haber sido olvidados durante el tratado de Yalta)

Esa misma Venecia donde se firma la famosa declaración, acaba de recibir a Hugo Chávez como héroe. En este mismo país en 1996 se ofreció trato de señor al criminal Fidel Castro. Los ejemplos de complicidad han sido incontables.

En este ano 2009 se cumple medio siglo de dictadura. Para mi gusto, una vergüenza (la siento yo como cubano y una vergüenza mayor para los que aun sostienen al régimen que oprime un pueblo indefenso durante cinco décadas dentro de la Isla; para los que desde fuera de Cuba, por intereses varios, por frustraciones diversas, por el simple hecho de que el dictador cubano ataca continuamente a los EUA, sin saber cual es el verdadero sentir de ese hombre sin escrúpulos llamado Fidel Castro que desgobierna a base de eufemismo y porra; desoyendo cada reclamo de liberalización de la sociedad, despreciando los principios de la democracia. Fomentando guerras que llegaron lejos, hasta Yemen; en America toda, salvo el México, cómplice eterno de los malos vicios cubanos porque a los mexicanos no les conviene una Cuba libre. Eso, ONU, UE y OEA se lo pasan por los forros de sus intereses y su demagogia.
Es una vergüenza que la ONU esté plagada de gobiernos dictatoriales, que la OEA apoye la izquierda extrema de Suramérica. El último ejemplo es el de Honduras. Nadie en la ONU, en la OEA, en la UE, había denunciado las violaciones de la constitución en Honduras. Nadie en la OEA (la mayor parte de los presidentes latinoamericanos son miembros del Foro de Sao Paolo. Fundado bajo la égida de Fidel Castro). Nadie en estas grandes instituciones denuncia la avanzada comunista de los países del ALBA.
Pocos denuncian el desastre castrista. Las armas principales del tirano han sido el antiamericanismo y la diaria mentira. Muchos, dentro y fuera de Cuba han sido los cómplices. Muchos artistas reconocidos. Esos llevan en su culpabilidad, un peso mayor.

Escuchar a un consagrado cobarde -que por no crearle tropiezos a su carrera artística o para evitar ser controlado por toda la vida, aprobó con su firma el fusilamiento de tres pobres muchachos, destruyendo tres familias -acusar de intolerante a alguien que ha combatido la intolerancia, es algo que a mi particularmente, además de producirme nauseas, me induce a una conclusión pesimista: vivimos un mundo de valores en ruinas. Los casos de similar miseria humana son tantos que podemos elaborar una más amplia enciclopedia de la infamia: Borges estará disgustado por haber dejado su obra tan raquítica.

Llamar concierto “por la paz”.Paz sin fronteras a una actividad organizada y politizada por quien tiraniza por medio siglo (porque en Cuba todo es política) es complicidad y desvergüenza sin fronteras, a cambio de sponsor y otros favores. El protagonista se siente quizá más importante de lo que en realidad es. En fin de cuentas regresará al origen como todo mortal, sin el oro de su complicidad (Eclesiastés). Los otros que viajan a cantar lo hacen por complicidad -con el cómplice -por odio al enemigo de una tiranía.

En Cuba quien aguanta la pata a una vaca destinada al sacrificio sin permiso (“Tanta culpa tiene quien aguanta la pata a la vaca como el que la mata”) termina en prisión. El régimen, al cual un artista colombiano proyecta cantarle, castiga lo mismo a quien sacrifique al bovino,-aunque sea de su propiedad -que al que le sujete la pata. Los organizadores de un circo del siglo XXI en el anfiteatro de la plaza con arena, pero sin muros para proteger al indefenso y obligado espectador, son también cantantes, firmantes de documentos que han mandado a que sean devorados por fieras castristas a connacionales. El intruso extranjero se convertirá en cómplice; por no denunciar al régimen que mata la vaca del derecho (incluso a vivir), y por ser amigo de los cómplices, Silvio Rodríguez y Amaury Pérez Vidal, quienes aguantando la pata a nuestra adorada y adolorida vaca del derecho se han convertido en asesinos completos. Si Silvio y Amaury son cómplices de asesinos y Juanes, cómplice de estos, por carácter transitivo, Juanes se convierte en cómplice de los asesinos.
Que terminen de cantar a la farsa, que nosotros recordaremos los muertos por la paz y la libertad y recordaremos a los presos como si nosotros también los estuviéramos.


Innoble Premio Nobel y las Complicidades

Quiero recordarles a muchos que vivo en Europa y no en “pesimismo” (aunque vivir en Europa para los que sueñan un mundo más justo y menos hipócrita no significa todavía, por antonomasia, ser pesimista). A pesar de que, al ritmo que hemos impuesto a nuestro masoquismo, pronto será así. Es que nuestra abuela Europa nos está violando el derecho al optimismo, nos lo está exiliando en Australia. Esto me ha puesto los pelos de punta.Lo que muchos escriben con cierto realismo no lleva, necesariamente, una nota de arredramiento. Más bien, un mensaje de alarma acerca del peligro que afronta nuestra civilización. Y no solamente por culpa de fanáticos y dictadores. También por la irresponsabilidad, la ignorancia, la falta de visión, las frustraciones y las complicidades de personas con poder que representan a instituciones como la ONU, la UE, la OEA, la Cumbre Iberoamericana e incluso la comisión noruega para la elección del premio Nobel. Incluso por falta de una información objetiva de los medios de comunicación occidentales, cabe incluir al ciudadano promedio del continente. Empecemos por el otorgamiento del Nobel a algunos personajes. Pero no se asusten, que me limitaré a algunos de ellos.Jimmy Carter. Premio Nobel de la Paz en el 2002Presidente estadounidense de 1977 a 1981. Durante su mandato, Carter propició a Fidel Castro que liberara de nuevo la válvula del descontento mandando por el Mariel a miles de enfermos mentales, asesinos y delincuentes, junto a agentes que hoy en día ayudan a los quintacolumnistas a demoler lo mejor que queda del exilio histórico cubano y a infiltrarse en instituciones importantes en Estados Unidos.Durante su mandato, al declararle, sin impedir lo que vino detrás, el embargo de armas a Somoza (no digo que no debió de haberse hecho: algo similar fatalmente ocurrió con Batista), murió asesinado Chamorro, y Castro, con su incuestionable manera de asesinar la verdad se encargó de colocar a los sandinistas dentro de una óptica democrática, y al final las otras organizaciones opositoras fueron casi anuladas. Luego ocurrió lo que ocurrió con el sandinismo y la contaminación de El Salvador.Carter no impidió que Castro, soviéticos y alemanes conspiraran en 1979 para llevar la violencia al Yemen. Tampoco evitó el desastre de la guerra entre Etiopía y Somalia, donde a esta última le tocó la peor suerte no sólo por el poder militar y la capacidad combativa del bando etíope, con cincuenta generales al frente y un capaz comandante, el general Ochoa, sino también porque fueron traicionados por cubanos y soviéticos. Para colmar su rosal de meteduras de pata en su venta de maní por el mundo, el cándido ex presidente se las da de ignorante, prefiere esta etiqueta –no es un “castrómano”, ni un “chaveznómano”: le da lo mismo que lo alaben o no-- antes de que lo acusen de cómplice de quienes se queman, se explotan en el aire por ver morir al menos un judío. Este señor (que Castro invita a Cuba para pagarle el favor de acoger en Estados Unidos a miles de locos, cientos de agentes y otros tantos delincuentes) expresa que la culpa del terrorismo palestino la tiene la presencia del pueblo de Israel, simulando ignorar la Jihad. Ignorando que en Palestina, en Siria, en Irak, en el sur del Líbano y en Irán, viven algunas de las peores especies de seres odiosos que sólo saben hacer eso: llevar bien puesto al adjetivo y el horrísono sustantivo auxiliado por un verbo (profesar el odio). Hesbollah, Hamas, Al-Qaida, etcétera, son algunos de los tiernos ejemplares con que una parte de Europa entra en arreglos.Carter olvida que el verdadero territorio de los palestinos es el que ocupa Jordania, a quien, cuando se funda el Estado de Israel, se le otorga el 80% de las tierras. Los judíos tuvieron que resignarse a aceptar una parte del 20% de lo que quedaba del territorio en que ellos vivieron por miles de años. Pero olvida también este peligroso --por ingenuo o ignorante-- que los palestinos no luchan por las tierras, sino por que desaparezcan los hebreos. Eso no lo niegan los árabes: es el odio, la judeofobia, la causa de este drama sin fin.Si todas estas hazañas merecen el premio Nobel, el Parlamento Noruego y la comisión que cada año se hace la sueca, la UE con su diálogo euro-árabe, padecen de un síndrome continental y colectivo: el masoquismo.

La creación por parte de la Unión Europea (UE) del diálogo euro-árabe ha allanado el camino al proyecto musulmán, proporcionando impunidad a los palestinos y adoctrinando a favor de Palestina -mientras se aislaba a los israelíes- a través de los medios de difusión masiva y en las universidades. A partir de los años setenta, los jefes de Estado europeos coquetearon con la OLP a sabiendas de que esta organización perpetraba actos terroristas. La asociación parlamentaria europea, potente lobby árabe-musulmán que operaba dentro del Parlamento Europeo, trasmitía las exigencias árabes a las más altas esferas políticas, universitarias y religiosas comprometidas en el diálogo. En paralelo a las acciones terroristas, se chantajeaba con el petróleo para amordazar la información. Una falta muy grave por parte de los dirigentes europeos: la de no informar a sus pueblos del peligro de la Jihad, permitiéndole el avance hacia Occidente.Háblenme los sustentadores de premios como el Nobel, o los premiados, de sus virtudes y los beneficios que esos títulos traerán a la humanidad en el presente y el futuro.Barack Obama, por su parte, ha dejado que Chávez, Castro y compañía sigan alargando las actividades del ALBA. Que lleven aún más lejos el plan de convertir a América Latina en una Cuba grande: una gran ruina. Sigue permitiendo a los Castro, junto al venezolano y el degenerado iraní, amasar planes bélicos con miras a destruir la fuerza que aún le concede alguna seguridad a nuestra civilización: los Estados Unidos. Una buena parte de Europa se ha encargado de instituir y/o construir un país continente: Eurabia. Los franceses están contentos de su engendro, un monstruo para contrastar a Estados Unidos. Veremos qué dirá Sarkozy a mitad o al final de su mandato. Al trabajo irresponsable de la Comunidad Económica Europea desde 1973 se une ahora la posición “pacifista” de Obama. Ya sabemos las razones de la Guerra Fría: desafortunadamente hay violentos y con ellos hay que tener –por si acaso- el hierro caliente. Obama corona su actuación hollywoodense aislando a los verdaderos demócratas hondureños, uniéndose al coro manipulador de la OEA, de la ONU y el ALBA (esta última institución, creada para hacer daño) para aislar la dignidad y acorralar la libertad latinoamericana, representada en este caso por hondureños dignos, y luego coqueteando con los Castro sin que estos tengan siquiera un amago de reciprocidad. A Obama, desde mi humilde visión, puedo aconsejarle que en sus conversaciones con los castristas se cuide de una puñalada trapera. Porque Bruto no cree en Césares. En Cuba, cuando se acabó la madera para las balsas, se acudió a los camiones. No se asuste Don Obama si ve un viejo avión llegar a la Florida con un grupo de balseros.Los politólogos europeos y americanos se equivocan al subestimar al Islam, ahora más peligroso en alianza con el ALBA. Y el Nobel parece que también produce Alzheimer. Oscar Arias se ha olvidado que él, más que nadie, debe luchar por preservar la democracia de sus vecinos y la suya propia. Ya en era de sandinistas su país se convirtió en un campamento cubano. Por poco la indefensa y pacífica Costa Rica termina con su conciencia manchada por el múrice castrista. Menos mal que se desmontó a tiempo la guerrilla salvadoreña. Pero, si los premios Nobel conocen la ética, Arias, Obama y Carter deben luchar sin tregua, hasta la muerte, contra cualquier tipo de dictadura: las dictaduras implican siempre injusticia y guerra. En Cuba siempre se ha estado en guerra, al menos de nervios y contra el deseo de salir a la calle a gritar “Abajo Castro”. En guerra para evitar contagiarte con aquella putrefacta élite y en guerra contra la doble moral que brota del Comité de Defensa, y a veces de tu propia vivienda.

No estoy convencido de que el premio Nobel conferido a Obama tenga una verdadera intención de paz. Si fuera así, ¿cuál es el motivo por el que, teniendo todos los medios, no dedica parte de ellos a detener a Ahmanideyad, a Chávez y al ALBA entera y de una vez se va a Cuba a reunirse con los disidentes a buscar la verdadera paz, la del alma, el estómago y la dignidad mortificada? Si la actitud de la Comunidad Económica Europea a partir 1973, cuando estaba compuesta por nueve países, respondió a un nombre o una causa, el petróleo (a pesar de que si fue esta la sola razón, bien por el pragmatismo, mal por la moral de la vieja Europa), en el caso de Cuba, ¿dónde está el combustible? Insisto en que es mejor seguir la máxima de Shakespeare, Calderón y otros que a causa de mi ignorancia no conozco: La vida es sueño. No puedo imaginar un mundo tan lleno de carencias --no hablo de las de los cubanos de a pie--, de principios y de buena voluntad. Por eso, desde mi exilio, sigo soñando que en otra vida encontraré a un 99% de políticos con principios para terminar con los dictadores y los fundamentalistas que en la tierra, para ese entonces –si no cambiamos rápido la ruta de los “pacifistas”, de los premiados y premiadores--, estarán ultrajando y explotando a nuestros nietos. Ellos serán dhimmi o expertos en doble moral para no perecer, si no es que se suicidan masivamente.Hace sesenta años se sancionó la Declaración Universal de Derechos Humanos. Hace sesenta años, caramba, algunos seres humanos empezaban a saber qué cosa eran la televisión y los buenos jabones. Desde entonces a esta fecha hemos visto la tecnología volar hasta la mismísima luna. Las conquistas en el orden civil, sin embargo, han ido en dirección contraria y están llegando al mismísimo infierno. Si lo civil y lo tecnológico hubieran viajado en paralelo, a estas alturas no habría dictadores en el mundo y el segmento más violento del Islam estuviera quietecito. Muchos musulmanes pacíficos hubieran entendido que lo mejor era integrarse a Europa en lugar de conformar un país que, más que virtual, es una peligrosa realidad, una amenaza: Eurabia. Como Rodrigo Rubén –Rubén Rodríguez, según la fantasía de Luque Escalona en su novela Lorenzo y el cordero del Diablo--, insistiré en que la ideología predominante en este mundo de inmundos y toda esa familia de malas hierbas que habitan en Miami y en otras partes, es la envidia. Surgirán, estoy seguro, los “envideólogos” para estudiar esta corriente o forma de ideología predominante. Existen los ideales, es verdad, pero son aplastados por la envidia. Y es por eso que andamos tan mal. Se cayó el muro de Berlín y se acabó la Unión Soviética, pero reaparecieron rusos que como enfermedades no bien extirpadas han seguido jodiendo las células de la democracia, para que en aquel interesante país los más tenaces y honestos comunicadores sigan siendo perseguidos, incluso algunos asesinados. Los soviéticos en Cuba, a propósito, fueron sustituidos por los españoles, que siguieron riéndose y exterminando “indios” en base a la humillación. Construyendo hoteles y asentando empresas explotadoras de los nietos de los dueños de las mismas empresas desde las que capitalistas con discursos rojos imponen el socialismo al pueblo. A los españoles se unieron canadienses, italianos y otras especies.La envidia es uno de las peores lacras de la humanidad. Regreso a Herman Hesse en su reflexión acerca del odio de los nazis a los hebreos, pues la envidia es una suerte de miedo a no lograr lo que el otro logra. Luego, la envidia genera el odio. En el caso de los españoles, han seguido repudiando a los Estados Unidos porque les arrebataron Cuba en 1898. Los franceses siguen históricamente repudiando a los anglosajones, y la historia lo demuestra. Pero el odio a los americanos parece algo místico. El científico francés Conde de Buffon odiaba esa tierra, de la que decía horrores mucho antes de la Declaración de Independencia, de la misma manera que Immanuel Kant ya en 1775. Esto hay que agregarlo a lo que decía antes: el odio y el desprecio a Estados Unidos se acrecientan porque esa nación aún exhibe una fuerza militar y económica reconocida por todos. He escuchado incluso a ingleses despotricar contra Norteamérica. Esta coyuntura, este elemento del contexto mundial, lo ha usado Castro y, aunque sea agente de la CIA, como presumen varios, le ha dado resultado. Los envidiosos, frustrados y llenos de odio a Estados Unidos han apoyado incluso sus crímenes y correrías por todo el mundo, al tiempo que se desangraban en las plazas protestando contra Pinochet. Pero Pinochet, después de dieciséis años, se fue del poder y luego para el más allá. En cambio Fidel Castro, luego de medio siglo, sigue volando sobre la Plaza Cívica: un fantasma que hace más daño que la materia Raúl.

El Nobel, volviendo sobre los pasos de su historia, ha acabado con la nobleza. Veamos. En Cuba hay hombres que resisten y han resistido, por su honradez y convicciones, a las torturas de una celda en la que apenas se pueden mover. Hay y ha habido héroes en Cuba que han sacado la cara por varios millones de personas. La lista es larga, pero siempre, para hacer honor a su coraje, lo recuerdo: Mario Chanes de Armas, compañero de Castro en el Moncada, vivió treinta años en las frías galeras que creó su ex colega. Al carajo los más de cien premios a Mandela y los que lo promovieron. Un negro cubano, Peñalver, ya fallecido, junto con Chanes, cumplía en los tiempos del negro agraciado una condena de 28 años, regalo del simulador en jefe. Pero ahora hay un Biscet que nos da ejemplo de todo lo que tiene un hombre verdadero. Huelgan las alabanzas. Eso que tiene Biscet también lo han tenido muchos desde los años sesenta. Ah, pero esos son los olvidados por Europa, por Zapatero y Moratinos, que dentro de poco, cuando España asuma la presidencia de la UE, pedirá que se respete la autodeterminación del régimen castrista, llamándole a éste, en malvada sinécdoque, pueblo cubano.La Academia Sueca y el Parlamento Noruego premian también el ateísmo y la blasfemia. Por eso premiaron con el Nobel, hace unos años, a Dario Fo en Italia. Ya dije que el Nobel tiene preferencia por la izquierda, y si es europea mejor. Los cinco Nobel latinoamericanos en literatura (viva Octavio Paz, que se alejó de esa chusma) han sido de izquierda: Lucila Godoy (la Mistral), Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias, Octavio Paz y García Márquez. Preferiría que mis amigos de la izquierda que luchan contra el castrismo, el chavismo, etcétera, no me lo tomen a mal, por favor. Es una realidad de la que estoy convencido.A cierta izquierda, junto a incierta derecha, no les son suficientes los muertos en estos días en Afganistán, en Irak, en Pakistán. Las manifestaciones en Londres donde los musulmanes, entre otras cosas, le dicen a Europa que es un cáncer, que el Islam es la respuesta, que pronto será destruida. Las escenas que podemos encontrar en Internet acerca de los horrores cometidos por parte del Islam en África y Asia abren las puertas a la objetividad de todos los que hasta ahora han puesto barreras a la conciencia y al sentido del equilibrio. Los padres que en Europa asesinan a sus hijas por occidentalizarse. Mientras grupos de terroristas islámicos se divierten matando hebreos y cristianos, los estrategas de la Jihad --estimulando la emigración de musulmanes a Europa, haciendo parir a sus mujeres mientras las europeas crían perros-- siguen preparando la bomba demográfica para hacer polvo nuestra civilización: me horroriza pensarlo.Que Dios nos proteja de estos pacifistas. Y ustedes que no son dioses: Protéjanme de ellos también, que de los terroristas me cuido yo.